Así comenzó la historia de un club ya centenario cuna de grandes jugadores.
Viajamos al norte de la península, tierra donde los frontones han existido desde el lejano S XVI, (años en los que se datan los comienzos de la práctica de la pelota vasca), concretamente a Durango, una ciudad en situada en el interior de la provincia de Bizkaia, (Vizkaya). Aprovechando los terrenos del frontón de Ezkurdioste, muchos jóvenes disfrutaban en fiestas disputando partidos de foot-ball. Tal fue la acogida entre los habitantes de la ciudad que no tardaron en crear diferentes equipos. El Edeorri primero, seguido del Tavira, cuyo nombre erradicaba en el antiguo nombre de la población. Se sumaban a la práctica de este deporte otros equipos creados algunos por los diferentes gremios locales. El Arrastraka, Amboto Mendi y el Danok Bat formaban ya una sólida estructura futbolística en la zona.
El auge de este deporte fue mermando en los siguientes años, quedando como únicos clubs en la ciudad el Ederrori y el Tavira F.C. Lejos de existir entre ellos una dura rivalidad, la afinidad entre sus componentes les llevó a fusionarse en el 1914 creando un nuevo club. El Club deportivo Tavira. Vestían con camiseta blanquiazul partida por la vertical y disputaban sus encuentros en el campo de Ezkurdioste.
Cinco años mas tarde, el 22 de abril de 1919, Ignacio Letamendía aportaba frescura a la entidad, inaugurando una nueva sede e incorporando otras disciplinas deportivas a la sociedad. Comenzaba a gestarse la Sociedad Cultural Deportiva Durango, refrendandose unos años más tarde al constituirse la sociedad con Emilio Baqué Delclaux, ejerciendo la figura de presidente, Mariano Lobón y Mariano Ciriquiain en los puestos de vicepresidente y secretario respectivamente mientras Anastasio Barrueta respondía a las ocupaciones del vicesecretario.
Con todo preparado, la federación del equipo para disputa de competiciones oficiales llegó en el 1922. Al aprovechar la reestructuración de la Federación Norte, convirtiéndose en una federación únicamente para el marco de Bizkaia. Pero no serían todo facilidades para el club de la comarca del Duranguesado. Un artículo federativo limitaba el radio geográfico quedando fuera del ámbito de la federación. Varias negociaciones y las ganas de poder participar de las competiciones oficiales, llevaron a la fusión de la SCD Durango con el Abando Sport. Este equipo de Bilbao, fundado en el 1919 que ocupaba plaza en la segunda categoría se veía por aquellos entonces abocado a la desaparición. Tras la fusión, se modificó el nombre de Durango por el de Abando (Sant Vicente de Abando el nombre del barrio de donde provenía este club). Ya inscritos a todos los efectos, disputaron su primera temporada, la 22/23, en el campo de Ertzimingogane (1921-1924), situado en la carretera de Bilbao. Un par de años más tarde el equipo se proclama campeón de la Serie B, coincidiendo con la inauguración del terreno de juego de San Fausto, (1924-1949) patrón de la población de Durango.
En el 1926, se recuperó la referencia a la ciudad al volver a incluir en nombre de la misma en la denominación del equipo. Pasaba ser entonces el de Durango Cultural Deportiva, dejando atrás el de Abando. No fue hasta el 1941 el momento en el que retomaría el nombre original de la Sociedad Cultural Deportiva Durango, tal cual conocemos en estos días a nuestro equipo de hoy.
En la actualidad la SCD Durango compite en el grupo IV de 3a División, disputando sus encuentros en el Estadio Municipal de Tabira. Si bien es cierto que en la historia moderna participa mayoritariamente en esta categoría, 27 temporadas. Ha alcanzado hasta en 6 ocasiones el ascenso a la Segunda B. El último, en la temporada 17/18 al conseguir el primer puesto en la fase regular, la derrota frente a la U.B. Conquense en la eliminatoria de campeones, obliga a disputar dos nuevas eliminatorias, la primera frente a la R.S. Deportiva Alcalá y en una nueva final a la U.D. San Fernando de Gran Canarias.
Hablemos de la camiseta…
Primero he de anotar que esta prenda ha representado en cierta manera el proceso de confinamiento que hemos sufrido estos últimos meses debido al Covid-19. Tras contactar con el club en febrero, el cese de actividad condicionó la posibilidad de realizar el envío de la camiseta, recibiéndola en casa tras entrar en fase 1 el País Vasco. Circunstancia que ha creado un pequeño vinculo al ir manteniendo contacto con un representante del club durante esta larga temporada.
El 6 de abril del 2019, se disputaba un partido de fútbol en Durango. El Bilbao Athletic sería rival y testigo del estreno de la camiseta conmemorativa dentro de los actos programados del centenario. Las rayas blancas y azules habituales de la vestimenta local quedaban en el vestuario para dar paso a la Camiseta Arlequinada. 3-2 fue el resultado con el que terminó el encuentro.
Al lado izquierdo, encontramos el cuadro blanco, fondo para el escudo del club que recoge la “habitual” manera de vestir del equipo en su parte superior, separado por una diagonal en color grana donde se puede leer parte del nombre del club, se hace referencia al escudo de la localidad, justo sobre el nombre de la misma. Es en la zona central donde más variaciones ha sufrido el escudo a lo largo del tiempo, dadas por los cambios en el nombre de la entidad. Si vamos hacia la derecha de la camiseta, nos encontramos el cuadro azul. En él, el logo conmemorativo de los 100 años de historia del club diseñado por Leire Larrauri. Entre el ambos el logo de la empresa que hizo posible esta preciosidad, Gorbeat.
Los cuadros, lisos se cruzan en el centro dotando de la elegancia que se merece la prenda. Las mangas mantienen el color del cuadro contiguo dejando para los remates finales la combinación de color.
Si marchamos a la trasera, el diseño deja entrever que la intención es la de mantener los cuadros, aunque el espacio blanco para que el dorsal en color azul sea claramente visible, disimula la finalidad del propósito. El dorsal, no podría se otro que el 19, un guiño a la decena del centenario. No nos dejaremos de mencionar la Ikurriña luce justo debajo del cuello.
Un detalle que no incorpora nuestra camiseta, pero cabe mencionar. En cada prenda de juego, se añadía sobre el número, el nombre de un colaborador que aportaban su granito de arena como apoyo al club, una brillante iniciativa fruto de la agudeza de los clubs humildes que explotan sus ideas con tal de subsistir año tras año.
Desde camisetas Arlequinadas queremos dar un fuerte abrazo a la gente de Durangoko Kulturala, y como reza en su web... ¡A por los siguientes 100 años! #aupacultu #centenario #mendeurrena #1919-2019 #kultuzaleak #sumaysigue #cienpies
Fotos Web: http://culturaldurango.org/
Libro recomendado: Sociedad cultural deportiva durango (1919-1949) de Vicente Zavala
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