Si en la anterior entrega de Camisetas Arlequinadas, contábamos con escasa información sobre la historia del club al que pertenecía la equipación. En esta ocasión la tenemos, mucha y diversa. No es nuestro cometido arrojar luz sobre la historia de hoy nuestro equipo, pero sí que vamos a intentar que disfrutéis tanto como lo hacemos nosotros, rodeados entre referencias y anécdotas que forman parte y memorias de un club de fútbol.
Antes de entrar en materia, agradecer a las personas que mantienen viva esta entidad emblemática de la ciudad de Mataró. Entre otros, su actual presidente, David Jimenez, controlaba el acceso de jugadores y cuerpo técnico termómetro en mano, justo antes de dedicar su tiempo a trasladarnos un sinfín de datos y efemérides. Complementadas por Salva, una de esas personas que lleva el club tan adentro, que se emociona al exponer cada uno de los detalles que han ido forjando la historia de la UD Mataronesa.
Barajamos una primera fecha. Pues el miércoles 26 de enero del año 1921 se redactaba y ponía firma al reglamento junto a las bases fundacionales de la UD Mataronesa. Actualmente es la referencia utilizada y como se puede intuir, en unos meses estaremos hablando de un club centenario. Con este dato tendríamos suficiente para comenzar a hablar de la entidad. Pero no nos conformaremos aquí… Existen diversas corrientes que indican que el legado de la Mataronesa comienza unos años antes.
Nos remontamos a principios de siglo, cuando apenas habían transcurrido unos años. En la ciudad ya existía un club con el nombre de Mataró, el Foot-ball Club Mataró. Un grupo de muchachos que bajo el paraguas del “Fomento Mataronés” decidieron practicar aquel deporte que promocionaban los ingleses, es más, lograron disponer de unas instalaciones acordes al reglamento de la época, situado junto al convento de las capuchinas. Dato relevante es el color de la vestimenta utilizada, pues ya se tiene constancia de que el negro y el rojo (encarnado) se encontraba presente en las camisetas.
Años más tarde con la fundación del Iluro S.C. compartieron escenario en la ciudad. (Iluro es el nombre de la ciudad cuando se creó en el S I aC. bajo el imperio romano) Inicialmente existió una cierta convivencia entre ambos clubs. Pero para los muchachos que se reunían en “La Valenciana”, el empuje por crear un nuevo club, el apoyo de los componentes de la entidad “Esport Mataronés”, sumado al potencial económico del cual disfrutaba, lograba arrastrar un mayor número de aficionados, jugadores de cierta relevancia e incluso convocar a equipos de envergadura comarcal. Todos estos factores consolidaban al Iluro S.C. como una entidad fuerte.
Casi paralelamente El F.C. Mataró perdía fuerza. Durante el verano del 1915 muchos de sus componentes ya fueran por desavenencias internas o afinidad con la gente del club “rival”, (algunos de los que formaban parte del Iluro fueron disidentes del FC. Mataró), llevaron a la práctica desaparición del club, parte de él, absorbido por el Iluro. Quedaba pequeño grupo, un pequeño reducto de fieles, pero sin fuerzas para reflotar la entidad pese a intentarlo apenas 2 años más tarde.
Este hecho condicionó el fútbol en la ciudad. Pues el campo del Fomento paso a ser usado por el Iluro S.C. llegando a cosechar grandes éxitos en los siguientes años.
Viajamos a la segunda década de siglo. El resurgir de la Mataronesa.
El café Ateneo fue el epicentro de la reconstrucción de aquel desaparecido club. El nombre con el cual se conocía al local sirvió para dar a conocer a la entidad que rebrotaba de sus cenizas, la Mataronina o Mataronesa. Ahora es cuando tomamos la fecha que indicábamos anteriormente, enero de 1921. Para muchos continuista de aquella primera entidad, para otros algo totalmente distinto.
Con la llegada del conflicto bélico en el país y la posterior etapa de gobierno, el conflicto lingüístico obligó el cambio de nombre del Iluro S.C. por el actual C.D Mataró, adoptando el de Mataronesa, el antiguo football club Marató.
Ya próximos a nuestros días y tras varias épocas de altibajos en las que el club se vio relegado a cambiar en diversas ocasiones de terreno de juego. Consigue disponer de instalaciones “propias” en los 60. Cuando la Rfef decide adecuar unos terrenos municipales y crear unas instalaciones deportivas acordes a los tiempos que corrían. La U.D. Mataronesa volvía a tener un campo fijo. Aunque tendría que compartir el Camp Municipal Camí del Mig con ilustres entidades como la desaparecida U.D. Cerdanyola, el C.F. Liverpool o la UD Verdiblanca, entre otros.
En la actualidad la U.D. Mataronesa cuenta con un equipo amateur tras quedar, años atrás, el futbol base en manos del Cerdanyola. Pese a los recientes intentos de formar una estructura que pueda de nutrir de jugadores al primer equipo, diversas circunstancias “extradeportivas”, imposibilitan la creación de este beneficioso proyecto para la ciudad. Llegará el día, mientras, continúa luchando para hacerse un hueco en lo más alto de las categorías regionales, compitiendo actualmente el en G4 de la 3ª catalana.
Desde los inicios del club los colores han sido siempre el negro y rojo, aunque utilizando primeramente camisetas a franjas verticales, el Arlequinado llegó a posteriori. Esta manera de vestir según algunas fuentes consultadas, es debido a la influencia de la Confederació Nacional del Treball (CNT). Recordamos que la UD Mataronesa ha sido desde siempre conocido como el equipo de la clase trabajadora, la clase modesta. Vínculo perfectamente asumible para darle peso a esta teoría.
Los cuadros se reparten dejando el rojo para la parte izquierda adornado por el escudo de la entidad. En él, rodeado por una corona de laurel, podemos apreciar varios de los emblemas de la población. La bandera de la ciudad de Mataró junto a la que podemos intuir como la Basílica de Santa María de Mataró sobre la senyera. Símbolos separados de la parte inferior por una franja blanca donde se puede leer el nombre de la entidad. Sus colores quedan reflejados en la zona inferior, fondo arlequinado junto a un balón de fútbol.
Cuadros rojinegros únicamente alterados por la publicidad del sponsor que aquellos años colaboraba con el club. De hecho, es junto a sus socios y pequeños colaboradores la principal fuente de ingresos de este club de barrio. Cabe remarcar la mención a la Carpintería Ramos Mendoza, pues el fundador de este taller es uno de los socios con más antigüedad en el club. La camiseta pertenece a una época brillante de la entidad, concretamente a la temporada 97-98, en la cual lograron el ascenso a la preferente catalana.
El cuello de pico blanco, con solapas del mismo color, está rematado por dos franjas de igual color a los cuadros.
Las mangas largas de nuestra camiseta combinan de una manera peculiar con el resto de la prenda. Si bien por la delantera de la manga se alterna el color con el cuadro contiguo una franja blanca central que marcha de cuello a puño separa la parte trasera de la manga que cambia de color. A lo largo de la franja se incluye el escudo de la entidad acompañado por el nombre de la U.D. Mataronesa.
Si marchamos a la trasera, los cuadros continúan presentes, incluso manteniendo la distribución. El dorsal en blanco resalta notoriamente, en el caso de nuestra camiseta, el 12. Aquel que refiere a la afición.
El último detalle a indicar de la camiseta es la tela. Últimamente hemos presentado camisetas de finales de los 90 en todas ellas coincide el tipo de tejido, la cenefa en semi relieve y el brillo característico de la época le da a la camiseta mucha personalidad.
Identidad que lucha por mantener este club, para algunos pioneros en el fútbol de la ciudad, trabajando temporada tras temporada por retomar con fuerza un futbol base, incluyendo quizás una sección femenina, donde aquí no hay duda ninguna, siendo el primer club en tener equipos de féminas en la ciudad. Tiene como misión y objetivo… “seguir cumpliendo años dando guerra”. Con el grupo humano de luchadores que actualmente dirige el club, abogo que serán muchos más. Ya trabajan para celebrar el inminente centenario.
Fotos web http://www.udmataronesa.cat/
No hay comentarios:
Publicar un comentario