Ya son 75 camisetas publicadas, algunas más, si contamos
las que han ido cayendo en la sección de curiosidades arlequinadas. Para
celebrar este hecho, hemos elegido una camiseta ciertamente especial. Se trata
de la camiseta de un club que en la actualidad ha cesado su actividad.
Hablaremos hoy del F.C. Vilallonga de Ter.
Las dificultades para mantener una estructura en
la vorágine económica que representa competir bajo el paraguas de la federación
catalana de fútbol, al parecer más que preocupada en promover la creación de
nuevas entidades y subsistencia de las mismas, están a otras cosas. Sumado a la
falta de muchachos de la zona ha provocado que la población de la comarca del
Ripollés cuente de una manera intermitente de la actividad futbolística.
Nos tenemos que remontar a los años 30 para encontrar
los primeros indicios del fútbol en la localidad. A día de hoy tenemos la suerte
de poder reconocer lo que fue el primer terreno de juego justo a los pies de
“La Font Blanca”, para trasladarse unos años más tarde allí donde en la actualidad
se encuentra la depuradora de agua del municipio, un cambio a escasos cien
metros. La crecida del río Ter, que recorre paralelamente la población,
destruyó aquel campo y con ello la actividad futbolística que cesó
temporalmente.
Ya en la década los cincuenta se volvió a
trabajar en unas nuevas instalaciones, esta vez más próximas al núcleo urbano.
Prácticamente un decenio duró esta segunda etapa, en la cual se disputaron
partidos de gran nivel y expectación, como los que enfrentaban al Vilallonga y
el FC Camprodon. De nuevo una riada a comienzos de los años 60 acabó con el
fútbol en la población.
Más de veinte años tuvieron que pasar para que
en el 1985 se volviera a competir el FC Vilallonga de ter. La creación de unos
estatutos le daba solidez al proyecto del club que Inicialmente disputaría sus
partidos en el campo municipal de la Closa de Can Magret. Tras llegar a un
acuerdo con el ayuntamiento de Vilallonga, un año más tarde, el 27 de abril,
tras acondicionar el terreno de juego para que cumpliese con las medidas que la
reglamentación federativa exigía, se trasladaron al campo municipal de
Vilallonga de Ter. Los inicios en la competición fueron bajo el marco de las
ligas de aficionados federadas que por aquellos entonces eran muy populares
entre equipos de nueva creación.
En la temporada 86/87 el equipo arlequinado consiguió
hacerse con el título de campeón de la segunda división de aficionados.
Trampolín que le llevaría a jugar las siguientes diez temporadas en la tercera
regional. Por aquellos entonces se gozaba de buena salud, la economía
acompañaba al club, el cual aprovechaba las fechas de fiesta mayor en la localidad
para promocionar el fútbol entre sus vecinos. Un viaje a Italia para la disputa
de un partido es un ejemplo de aquella buena salud de la que gozaba el club.
La buena salud del club topó con la falta de
jugadores de la zona, incluso tras traspasar fronteras en busca de efectivos
para tirar adelante una temporada fue insuficiente para cumplir con garantías
la competición en la temporada 95/96. Obligando al club a dar por finalizada
esta etapa en 1998.
La penúltima etapa del FC Vilallonga de Ter
comenzaría ya bien entrados en el siglo XXI. En el año 2008 se formaría un
equipo amateur para competir en la tercera territorial catalana, cuajando una
meritoria temporada que le llevaba a ocupar una más que notable sexta posición
en la clasificación. Las temporadas se continuaban y el equipo seguía
compitiendo a buen nivel pese a las adversidades por las que atravesaba. La
temporada 2012-2013 bajo la filiación del FC Camprodon fue la última que estuvo
la entidad en activo. Los problemas económicos llevaron de nuevo a cesar la
actividad del club. Justo al principio de este párrafo, indicábamos …”la
penúltima”. Desde Camisetas Arlequinadas deseamos que así sea… de que haya una
última etapa para el FC Vilallonga de Ter en el fútbol y por supuesto, que esta
sea infinita.
Antes de pasar a describir la camiseta nos vemos
con la obligación de agradecer al Sr. Benet la posibilidad de presentar esta
prenda. Aún recuerdo la primera conversación telefónica que mantuvimos.
“- ¿No sé si encontraré alguna camiseta del
Vilallonga, sabes que este club desapareció hace casi diez años…? Algo buscaré
por el almacén... seguro que allí encontraré alguna cosa.-“
Aquellas frases, tal como las escuchaba, aquel
tono… lejos de desmoralizarme me llenaron de esperanza, pues notaba cierta
emoción… Por unos segundos se reavivaba la llama del FC Vilallonga, una llama
que igual a la que sale de las fauces del Drac D’El Quer, no debe apagarse
nunca… aunque solamente sea con este pequeño gesto, desde Camisetas
Arlequinadas queremos contribuir a mantener vivo el recuerdo de este club.
¡¡¡Arlequinada Azul y Blanca… ojo...!!! Ante nosotros tenemos una camiseta ciertamente especial del FC Vilallonga de Ter. Pues el club llatissó ha vestido normalmente camisetas donde los cuadros se situaban de manera distinta a la que forma parte de la colección. Esto quizás la haga más especial.
Desde los inicios del club en los años 30, las camisetas han sido a cuadros, pues gracias a Julià Morera, el Sastre de Can Parlet. Teniendo el encargo de adquirir prendas para la práctica del fútbol de aquel equipo que justo iniciaba su vida, fijó su idea en las camisetas del CE Sabadell, adquiriendo unas arlequinadas para vestir al Vilallonga.
En nuestra camiseta el cuadro azul se encuentra
en el lado izquierdo, sirviendo de fondo para el escudo del club. Escudo en el
que junto a la Senyera podemos observar una torre, en homenaje al Castell del
Catllar, donde según cuenta la historia vivían los señores de Catllar o
Descatllar, dueños de las tierras donde se encuentra la población. Justo en la
mitad del escudo separando el arlequinado podemos leer el nombre de la entidad.
De nuevo encontramos algo curioso, pues en este escudo los cuadros se
encuentran en la misma disposición que en la camiseta, y si existen camisetas
con el cuadro blanco a la izquierda, también existen escudos que cambian la
distribución de sus cuadros. Dato muy curioso.
El arlequinado en nuestra camiseta es de corte
limpio, de líneas rectas que le aportan a la camiseta un toque clásico, como
tradicional de la época a la cual pertenece esta camiseta es el cuello de
solapas amplias que también combina sus colores en función del color del cuadro
que toca.
Si nos vamos a la trasera, los cuadros mantienen
idéntica disposición, el dorsal en azul ribeteado en blanco es la única
alteración de la espalda.
Una camiseta como comentábamos anteriormente,
sencilla, clásica… pero a su vez cargada de historia. Una historia que debe
continuar, quizás en unos años volvamos a ver competir al FC Vilallonga de Ter.
Por nuestra parte, en el olvido no quedará.